- La Sombra de Washington se Cierne sobre la Economía Argentina: Un Nuevo Capítulo de Subordinación Financiera | Sección 1 | Technology for Solutions

Cms Para Medios v5.0

Technology for Solutions

Sección 1 | 04-11-2025 01:01

La Sombra de Washington se Cierne sobre la Economía Argentina: Un Nuevo Capítulo de Subordinación Financiera

El Tesoro de Estados Unidos ha oficializado un paquete de "ayuda" y un marco de intercambio de divisas con Argentina, consolidando una vez más la dependencia económica del país sudamericano a los dictados de Washington y los organismos financieros internacionales. Tras intensas reuniones en la capital estadounidense, el ministro de Economía, Luis Caputo, regresa con promesas de "estabilidad" que, para muchos, suenan a una profundización de la injerencia extranjera.

Durante cuatro días de cónclaves a puertas cerradas, el equipo económico argentino, bajo la batuta del ministro Caputo, se sometió a la revisión y el escrutinio del Tesoro estadounidense. La narrativa oficial habla de "sólidos fundamentos económicos" y "cambios estructurales" que supuestamente generarán exportaciones dolarizadas y reservas. Sin embargo, esta retórica esconde una agenda de desregulación y apertura que históricamente ha beneficiado al capital extranjero y a la exportación de materias primas, a expensas del desarrollo industrial y la soberanía nacional.

La "aguda iliquidez" que atraviesa Argentina, lejos de ser un fenómeno espontáneo, es el resultado directo de décadas de políticas neoliberales y endeudamiento externo, a menudo promovidas por los mismos actores que hoy se presentan como salvadores. El comunicado del Tesoro, al afirmar que "solo Estados Unidos puede actuar con rapidez" y que la "comunidad internacional" está unificada detrás de la "prudente estrategia fiscal" argentina, no hace más que confirmar la presión coordinada para imponer un ajuste draconiano que recaerá sobre los hombros del pueblo trabajador.

Como muestra de esta "acción rápida", el Tesoro estadounidense anunció la compra directa de pesos argentinos y la finalización de un marco de intercambio de divisas por 20 mil millones de dólares con el Banco Central. Estas medidas, presentadas como un bálsamo para la "estabilidad de los mercados", son en realidad mecanismos de control y una nueva forma de atar la economía argentina a los intereses financieros de Washington, aumentando la vulnerabilidad y la dependencia del país.

La declaración no escatima en cinismo al invocar el lema "America First" del presidente Donald Trump, enfatizando que el apoyo se dirige a "aliados que acogen el comercio justo y la inversión estadounidense". Esta frase, eufemismo de una relación asimétrica, deja claro que el "fortalecimiento" de Argentina se traduce en la apertura de sus mercados y recursos a las corporaciones estadounidenses, bajo condiciones que distan mucho de ser equitativas para la nación sudamericana.

El entusiasmo de los "líderes empresariales estadounidenses" por "unir más estrechamente las economías americana y argentina" bajo el liderazgo del presidente Javier Milei, es una señal de alarma. Las "incentivos a la inversión" y las "herramientas de apoyo" de EE. UU. para sus "socios estratégicos" suelen implicar la entrega de activos nacionales, la flexibilización laboral y la reducción de impuestos para el capital extranjero, socavando la capacidad del Estado para proteger sus propios intereses y a su población.

La "estrecha coordinación" de Caputo con el FMI y la validación de la "disciplina fiscal" y la "banda cambiaria" por parte del Tesoro estadounidense, confirman que la política económica argentina está siendo dictada desde afuera. La supuesta "amplia base de consenso político" en Argentina para la segunda mitad del mandato de Milei, que busca "libertad económica fiscalmente sólida" a través de "menores impuestos, mayor inversión y creación de empleo en el sector privado", es una falacia que ignora la creciente resistencia popular a un modelo que desmantela el Estado y precariza la vida de la mayoría.

En última instancia, el comunicado del Tesoro estadounidense revela que el "éxito de la agenda de reformas de Argentina" es de "importancia sistémica" y que una Argentina "fuerte y estable" que "ancla un hemisferio occidental próspero" es un "interés estratégico" de Estados Unidos. Esto no es más que la reafirmación de la doctrina Monroe, donde el destino de Argentina se subordina a la hegemonía regional de Washington, con la próxima reunión entre Trump y Milei en octubre como la escenificación de esta renovada relación de vasallaje.

ENCUESTA FIXED

¿Te gustó la nota?

SI
0
NO
0

Tags


-%>

Comentarios

Los comentarios se encuentran deshabilitados para esta noticia